Los problemas bucodentales como la aparición de sarro, la gingivitis, el mal aliento y las caries afectan a nuestra sonrisa y pueden derivar en otra serie de problemas más importantes. A pesar de que algunos casos precisan de la intervención de un dentista, muchos se podrían solventar, y prevenir, por sí solos si se realizara una limpieza de dientes correcta.

Según el último estudio realizado por el Consejo General de Farmacéuticos, en torno al 80% de los españoles tiene algún problema de salud bucodental, por este motivo, queremos aportar una serie de consejos para la prevención de estos problemas.

¡Sigue leyendo para descubrir cómo limpiar los dientes y cómo mejorar tu salud bucodental!

¿Para qué sirve limpiarse los dientes?

Cepillarse los dientes es la acción básica para la eliminación de la placa bacteriana y los residuos de alimentos de nuestra boca. Esta placa bacteriana es la causante de la gran mayoría de enfermedades bucodentales.

Para qué sirve limpiarse los dientes

A simple vista no somos capaces de detectar la placa bacteriana. Sólo empezamos a advertirla cuando se acumula y forma el denominado sarro, para ese punto ya se ha generado un problema y se recomienda acudir al dentista para paliarlo lo antes posible,

¿Cómo conseguir una buena limpieza bucal?

Mantener una correcta limpieza bucal no se trata únicamente en cepillarse los dientes, es un proceso más largo ya que es necesario limpiar las cinco caras del diente, no solo la frontal. Presta atención al proceso que te explicamos a continuación:

Hilo dental

Sí, el hilo es más efectivo si se utiliza antes del cepillado. El hilo ayuda a eliminar la placa y los residuos que se acumulan después de las comidas, especialmente en la zona de las encías.

Muy importante el uso de hilo dental

¿Cómo usar el hilo dental?

  1. Corta un trozo de medio metro y envuélvelo en ambas manos dejando unos 3-4 centímetros en tensión.
  2. Introduce el hilo entre los dientes con un movimiento de sierra hasta llegar a la encía.
  3. Una vez esté el hilo en contacto con la encía se debe deslizar con cuidado por el espacio entre el diente y la encía.

Este proceso hay que realizarlo en cada espacio interdental. Es recomendable cambiar el hilo a mitad del proceso o cuando hayas completado un tercio de toda la boca.

Cepillo interproximal

Este tipo de cepillos cumplen la misma función que el hilo. Se utilizan cuando existe una separación interdental mayor que la óptima para el uso del hilo.

Su utilización es muy sencilla, basta con introducir el cepillo en el espacio interdental y moverlo desde dentro hacia afuera sin realizar ningún tipo de rotación.

En Rubal Dental recomendamos el uso del cepillo interproximal de filamentos.

Cepillado de dientes

Ahora sí, toca ponerse manos a la obra con el cepillo de dientes. Con el cepillo atacaremos las zonas interiores, exteriores y de masticado de los dientes.

Cepillado de dientes

  1. Colocar el cabezal del cepillo sobre los dientes en un ángulo de 45 grados, comenzando por la zona de unión dientes-encías.
  2. No frotes con demasiada fuerza, basta con realizar movimientos suaves y circulares o hacia arriba y hacia abajo por las dos caras del diente.
  3. Limpia las zonas de masticado con movimientos horizontales.
  4. La duración del proceso de cepillado de dientes debe durar, aproximadamente, entre 2 y 3 minutos.

Te recomendamos que cambies el sentido del cepillado una vez a la semana, esto se debe a que si lo realizas siempre en el mismo sentido es más probable que se queden zonas sin limpiarse adecuadamente.

Le llegó el turno a la lengua

Sabemos que muchos pacientes desconocen la importancia de limpiar la lengua. El dejar de lado la limpieza de la lengua es una de las principales causas de mal aliento, ya que las bacterias se descomponen y no se retiran a tiempo.

Utiliza la parte trasera para limpiar la lengua

Desde hace más de 15 años, la mayoría de los cepillos dentales incorporan una membrana en la parte opuesta a los filamentos. No es para toquetearla o pasar el dedo, está para ayudarte a limpiar la lengua.

  1. Saca la lengua y comienza por el centro de la parte final de la misma.
  2. Frota desde la parte más profunda hasta la zona exterior. Es muy común que se produzcan arcadas durante la primera semana que se realiza este proceso.
  3. Cada vez que realices una pasada, enjuaga el cepillo con agua, así se eliminan las bacterias.
  4. Los laterales de la lengua se limpian con la cara lisa del cepillo.

¿Qué es mejor? ¿Cepillo de dientes eléctrico o manual?

La tecnología siempre ayuda, y en este caso no iba a ser menos. Los cepillos de dientes eléctricos eliminan mejor la placa, previenen la aparición de sangrado, gingivitis y periodontitis. El cepillado es más cómodo, ya que es el propio cepillo el que realiza el movimiento y tú solo tienes que guiarlo por la zona.

Cepillo eléctrico o cepillo manual

Por otro lado, con los cepillos de dientes manuales es el propio usuario el que tiene que aplicar la presión, lo cual puede provocar sangrados o que no se elimine toda la suciedad. Este tipo de cepillos son muy recomendables cuando se ha tenido una cirugía oral y para los peques de casa.

¿Necesito un irrigador dental?

Es un complemento que puedes añadir a tu proceso de cepillado, aunque es más que recomendable que se lo comentes a tu dentista antes de adquirirlo y usarlo por tu cuenta.

El irrigador dental lanza chorros de agua a presión entre tus dientes y elimina cualquier resto de comida o placa bacteriana. La mejor opción para usarlo es compaginarlo con un buen cepillado previo.

Los casos en los que se suele recomendar el uso del irrigador dental es cuando se tienen brackets, ya que dificultan el poder llegar a todos los huecos.

Enjuague bucal, la herramienta con debes tener sí o sí

Es el paso final de todo cepillado. Si no realizas un enjuague a fondo después del cepillado no habrás completado la limpieza de tu boca, por muy bien que te hayas pasado el hilo y hayas repasado toda la superficie de los dientes.

Para el enjuague bucal tienes innumerables marcas y tipos de enjuagues antisépticos. Basta con que introduzcas una cantidad de 5 ml. y realices gárgaras y muevas el líquido por toda la boca durante unos 30 segundos.

Si ya es demasiado tarde, no encuentras una solución y tu higiene bucal no basta, ponte en contacto con nosotros para una primera observación en cualquiera de nuestras clínicas dentales.

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